Patologías para rodilla y pie

Somos expertos en avanzados tratamientos de fisioterapia y osteopatía, perseguimos acortar al máximo el proceso de recuperación mediante técnicas y aparatología de alto nivel.

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Lesiones de ligamentos cruzados

Las lesiones de los ligamentos se llaman esguinces, y constituyen un desgarro de éstos. Pueden ser de alguna de sus fibras (rotura parcial) o de todas (rotura completa). La gravedad del esguince la indica el grado de movilidad anormal de la rodilla al explorarla

Lesiones de meniscos

Las lesiones meniscales en las que ocurre una rotura del menisco, por lo general, cursan con dolor medial o lateral a punta de dedo dependiendo de que el menisco roto sea interno o externo y en ocasiones produce dolor en zona posterior de la rodilla.

Lesiones de ligamentos laterales

Se trata de un estiramiento o desgarro de un ligamento en el lado externo o interno de la rodilla. El ligamento colateral lateral, comúnmente llamado LCL, conecta el fémur con el peroné. El LCL ayuda a estabilizar su rodilla. Este ligamento, junto con el ligamento colateral medial, ayuda a prevenir el movimiento excesivo de lado a lado de la articulación de la rodilla. Ayuda a mantener la pierna superior e inferior alineada correctamente.

Condropatía rotuliana

La condropatía rotuliana es una lesión degenerativa de la superficie articular de la rótula, provocada por el desgaste del cartílago. El cartílago es un tejido conectivo que recubre las extremidades de los tres huesos que forman la articulación de la rodilla: el fémur, la tibia y la rótula. La función del cartílago es amortiguar y permitir el movimiento entre estos huesos.

Tendinopatia rotuliana

La rotuliana es una lesión en el tendón que conecta la rótula con la tibia. El tendón rotuliano trabaja con los músculos de la parte frontal del muslo para extender la rodilla de modo que puedas patear, correr y saltar. La tendinopatía rotuliana, también conocida como “rodilla de saltador”, es más común en atletas cuyos deportes incluyen saltos frecuentes, como el baloncesto y el voleibol. Sin embargo, las personas que no practican deportes de salto pueden sufrirla igualmente.

Fascitis plantar

La fascia plantar cumple una importante función biomecánica al caminar, ya que amortigua el impacto que se produce cuando el pie choca contra el suelo, evitando un exceso de flexión dorsal de los dedos. La fasciosis plantar se puede producir en personas con un estilo de vida sedentario, que utilicen zapatos de tacón alto, tengan el arco del pie inusualmente alto o bajo o sufran una excesiva tirantez en los músculos de la pantorrilla.

Espolón calcáneo

El espolón es un crecimiento óseo excesivo en el hueso del talón (calcáneo). Se forma cuando la fascia plantar está sometida a excesiva tracción y sobrecarga generando desgarros en su inserción. Provoca dolor agudo en el talón y una sensación de pinchazos.

Esguinces de tobillo

Los esguinces se producen generalmente cuando el pie se dobla hacia dentro, quedando la planta del pie mirando al otro pie (lo que se denomina inversión). Esta lesión suele dañar los ligamentos externos del tobillo. La inversión puede ocurrir cuando se camina en un terreno irregular, especialmente al pisar una piedra o el borde de una acera.

Metatarsalgia

La metatarsalgia es una afección que produce dolor e inflamación en la parte delantera del pie (metatarso). Participar en actividades como correr o saltar generalmente ocasionan esta patología. Existen otras causas, como por ejemplo, deformidades del pie, uso de calzado inadecuado, sobrepeso, enfermedades reumaticas, enfermedades vasculares o enfermedades sistémicas entre otras.

Tendinopatia Aquilea

Es una afección que ocurre cuando el tendón que conecta la parte posterior de la pierna al talón se inflama y duele cerca de la parte inferior del pie a nivel del calcáneo. Este tendón se denomina tendón de Aquiles, se usa al caminar, correr y saltar y es el que permite empujar con el pie hacia abajo.

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